Materiales pétreos
Los materiales pétreos son las piedras naturales que se obtienen de
rocas y se utilizan (sin apenas sufrir
transformaciones) principalmente en la construcción de edificios.
Pueden estar en forma de bloques o placas (mármol, granito y pizarra), o
también en forma de gránulos de distintos tamaños (arenas y gravas).
Mármol: es muy resistente a la fuerza de compresión
y al frío. Se usa en suelos,
Granito: también resiste bien la compresión aunque
es más duro que el mármol. Se usa en
adoquines, sillares, etc.
Pizarra: es una piedra muy densa e impermeable. Se
corta en lajas para hacer tejas y para
revestir suelos.
Materiales pétreos
aglomerantes
Los más usados son el yeso, el
cemento y el hormigón.
Yeso: se obtiene de la piedra de aljez que se
tritura, se cuece en hornos hasta su
deshidratación y se muele. El yeso una vez
mezclado con agua, se endurece muy
rápidamente. No aguanta bien ni el calor ni
la humedad y produce el desgaste del hierro y del
acero. Se usa en
revestimientos del interior de paredes (enlucido).
Cemento: se obtiene mezclando caliza y arcilla
trituradas y calcinadas en un horno a 1200º C
hasta su deshidratación. Luego se
muele y se añade una pequeña cantidad de yeso. El
resultado es un polvo gris
que se mezcla con agua para formar una pasta que se endurece
despacio y que adquiere
una gran dureza y resistencia.
Mortero: se mezcla con cemento para fabricarse; es usado
para levantar una pared de
ladrillos, o para revestir el exterior de las casas (enfoscado).
Hormigón: se obtiene mezclando mortero con grava, lo
que le da aún mayor resistencia y
dureza. Aguanta muy bien los esfuerzos de
compresión por lo que se emplea en cimientos de
edificios y estructuras. Si
además queremos que aguante esfuerzos de flexión, por ejemplo en
pilares y
vigas de las estructuras, se usa el hormigón armado, que contiene una
estructura de
acero en forma de varillas (llamadas ferralla) que recorren su
interior.
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